Desde distintas ciudades de la capital, sin importar la distancia, llegan este domingo a Caacupé los fieles a expresar sus agradecimientos a la Virgen, en el cuarto día de su novenario.

A pleno sol, los peregrinantes recurren a diversas alternativas de traslado para llegar a la Basílica. Caminando, en bicicleta, en moto, todo es válido cuando se trata de expresar la fe. Lo que tienen en común todos es que se trasladan a pleno sol en su peregrinar, sin importar el sacrificio que implica la caminata bajo el intenso calor.

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Antes de entrar a la Basílica a rezar, llama la atención de la población mariana la réplica de la imagen original de la Virgen elaborada especialmente para este año por el escultor Ricardo Núñez.

Las personas quedan impresionadas con la magnitud de la escultura, y no desaprovechan la oportunidad de tomarse una fotografía para el recuerdo.

Entre la tarde y la noche de ayer sábado, se pudo ver a varios grupos de ciclistas que iban transitando hasta Caacupé. Por lo general y para su seguridad, los ciclistas viajan acompañados de vehículos que los escoltan para socorrerlos ante cualquier emergencia que se presente debido al calor, la sed y otros peligros.

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La imagen de la Virgen está ubicada específicamente en Tupasy Ykua, por lo que los fieles no desaprovechan la oportunidad de llevar agua bendita para mantener el fervor de la fe en sus hogares.