Uno de los principales reclutadores identificado es Francisco Ojeda Gómez, conocido como Nico, domiciliado en Ciudad del Este, quien permanece prófugo.

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Según las autoridades, Ojeda ofrecía empleos como albañiles en São Paulo, con salarios atractivos de hasta 5.000 reales brasileños, pero una vez en territorio brasileño, los trabajadores eran encapuchados, despojados de sus documentos y celulares, para ser trasladados a fábricas clandestinas.

Otro que también captaba para la mano de obra, según la investigación, fue detenido el 14 de abril pasado en la ciudad de Hernandarias, en el departamento de Alto Paraná.

La organización criminal estaría liderada por Adilson Oliveira Coutinho Filho, alias Adilsinho, quien montó varias fábricas para la falsificación de cigarrillos de marcas paraguayas. Muchos de los trabajadores rescatados eran exempleados de tabacaleras como Tabacalera del Este y Tabacalera Hernandarias, y se encontraban en situaciones de vulnerabilidad social: desempleados y sin lazo familiar.

Fábricas clandestinas intervenidas

La Policía Federal brasileña logró desmantelar cuatro fábricas ilegales en distintos puntos del país:

2022 Avenida Mayapan, Duque de Caxias: 23 paraguayos rescatados. 2023 Estrada de São Lourenço, Duque de Caxias: 19 paraguayos rescatados. 2024 Fazenda Pilão, Paty do Alferes: 6 paraguayos rescatados. 2025 Vigário Geral: 22 paraguayos rescatados. 

Según los reportes, las víctimas eran forzadas a trabajar más de 12 horas diarias, sin descanso semanal, en condiciones inhumanas.

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En el marco de esta investigación, las autoridades brasileñas ya detuvieron a 12 personas, emitieron 21 órdenes de prisión preventiva y ejecutaron 26 allanamientos en diferentes estados del país vecino.