Practicismo albiazul, impotencia franjeada

La V azulada estuvo metida en el juego, salvo su debutante arquero, el uruguayo Rossi, que obligó la inmediata reacción del entrenador Sarabia luego de dos saques fallidos.

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Doble intervención de Gastón Olveira para evitar un tempranero “incendio” luego de un hueco dejado por la defensa olimpista, descoordinada, como todo el equipo.

Una innecesaria falta de Salazar derivó en el primer gol, señalado por el “Polaco” González, libre de marca, tras un perfecto envío aéreo de Paredes. Tanto validado luego de la revisión por posible fuera de juego. El trazado de las líneas marcaba que Lucas Pratto habilitaba todo.

Como si eso fuera poco, una clase de contragolpe terminó en el segundo gol, anotado por Alejandro Samudio. Intervención de Fredy Vera para el acompañamiento y la gran asistencia de Aldo Maíz. El marcador reflejaba exactamente lo que sucedía en el desarrollo del partido.

El elenco de Martín Palermo no generó absolutamente nada en el primer tiempo. Insinuaciones diluidas en los alrededores del área. Atacantes superados por sus marcadores.

La etapa inicial se había ido con el 36% de posesión del balón del práctico y ordenado Ameliano, que tuvo una efectividad tremenda.

En la complementaria apretó Olimpia, que es lo mínimo que se puede esperar de un grande, pero su propuesta futbolística en general resultó una lágrima. Puros centrazos que facilitaron la tarea adversaria. Dos remate del Oso Pratto desviados. Muy poco para tanta expectativa.

El nerviosismo se apoderó el conjunto franjeado, que recibió la desaprobación de su afición. Otro golpe frente a la “sombra negra”, el modesto Ameliano que hasta pudo haber goleado si no fuese por las intervenciones de Olveira.

Premio para el equipo que mejor jugó y castigo para el Decano que increíblemente no tuvo respuesta para afrontar los problemas presentados en un duelo de alto riesgo, que lo perdió.