Los pobladores del departamento esperaban que el Gobierno se anunciara la pavimentación de un tramo del camino que conduce a los distritos de Fuerte Olimpo y Bahía Negra; sin embargo, tanto la ministra de Obras, Claudia Centurión, como el director de Itaipú Binacional, Justo Zacarías, anunciaron que este proyecto pretende realizar trabajos de empedrado en áreas urbanas de los 17 departamentos.

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La realidad del Alto Paraguay, en relación con los demás departamentos del país, es muy distinta, ya que la mayor necesidad de los pobladores es poder salir del aislamiento mediante la construcción de caminos transitables en todo tiempo. Por ello, el plan de pavimentación de 1.000 km, que será financiado por Itaipú, no tendrá ningún impacto dentro de esta región chaqueña.

“El Gobierno debería haber priorizado al Alto Paraguay dentro de ese paquete económico, sobre todo considerando las múltiples peripecias que enfrentamos cuando intentamos salir de la zona para llegar a otras localidades. Solo el chaqueño, en carne propia, sufre estas verdaderas odiseas”, dijo el profesor Federico Farías, poblador de Fuerte Olimpo.

“El tema de los empedrados es algo así como un ‘caramelito’ para los pobladores de la zona; es difícil que, de esta forma, se pueda aspirar a una mejor calidad de vida”, dijo finalmente el educador.

Por su parte, el concejal departamental Leonardo Lezcano, del PLRA, afirmó: “¿De qué sirve tener calles seguras dentro de nuestras comunidades si estamos aislados del resto del país precisamente por la falta de caminos seguros? Ya no podemos seguir sufriendo de esta manera”.

Derlis Silva, poblador de la lejana Bahía Negra, fue más tajante al señalar que todo esto se trata de un simple ‘plata ye’û' (tragada de dinero). “¿En qué puede beneficiarnos el empedrado de calles? Por ejemplo, en nuestra población solo tenemos dos arterias principales y, apenas se producen lluvias como estos aguaceros, no podemos llegar a otras localidades”, mencionó.

Dijo además que la Gobernación recibió maquinarias del Gobierno nacional, así como cupos de combustible, con los cuales realizaron trabajos chapuceros de reparación del camino que llega a esta localidad.

La ganadera Mirian Gómez afirmó que la falta de caminos transitables en todo tiempo impide la salida de la producción hacia los frigoríficos, lo que repercute de forma negativa en todo el departamento. Esto es aún más preocupante, considerando que se carece de fuentes de trabajo, atendiendo que la ganadería es la principal actividad económica de la zona.

“El presidente Peña nos mintió al decir que el Alto Paraguay sería una de sus principales prioridades, y se burla de nosotros al enviarnos este tipo de proyectos, que de nada nos sirven”, dijo la productora.

“Así como existen caminos de la leche, del arroz, de la carne, donde se fortalece el sector productivo, necesitamos que en el Alto Paraguay se construya el ‘camino de la gente’, para dar importancia al ser humano”, dijo el obispo del Chaco, monseñor Gabriel Escobar.

“Alto Paraguay necesita salir del aislamiento, por lo tanto, hago una invitación como obispo de esta región tanto al presidente Peña como a la propia ministra de Obras para que creen las condiciones necesarias y se puedan realizar los caminos de todo tiempo”, sostuvo el religioso.

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“No permitan que un departamento tan grande, donde paraguayos que entregaron sus vidas para defender nuestro terruño, hoy esté olvidado. Esto es un gran desafío; el asfalto debe pasar, no donde están los grandes terratenientes o grandes productores, sino donde se concentra la mayor cantidad de la población”, dijo finalmente el obispo.

Llegar a las comunidades de los distritos de Bahía Negra y Fuerte Olimpo en días de lluvia se convierte no solo en una odisea, sino en un desafío, que ya tiene como consecuencia la pérdida de vidas, debido a que la ambulancia que transporta al paciente no puede llegar a tiempo a los hospitales de otras regiones. Esto es consecuencia de la precariedad sanitaria que se vive en el departamento.

Cuando se producen las grandes lluvias, incluso se da el aislamiento de varias de estas poblaciones, debido a que los caminos se inundan como consecuencia de los trabajos precarios que suelen realizar las instituciones, como la Gobernación o el propio MOPC.