A propósito de la conmemoración del Día del Aborigen, este 19 de abril, indígenas organizados y aglutinados en la Articulación Nacional Indígena por una Vida Digna (ANIVID) presentaron al Senado una propuesta de modificación a la Ley de Pensión de Adultos Mayores que contempla.

Solicitaron que su planteamiento sea incorporado a uno de los proyectos de modificación que de hecho ya está en curso actualmente en el Congreso.

Como primer punto, piden reducir la edad mínima para que puedan acceder a pensiones de adultos mayores. Explicaron que el promedio de esperanza de vida de los indígenas es de apenas 40 años, pero la pensión se cobra recién a los 65, por lo que muchos mueren antes de cobrar. Comentó que hoy día es muy difícil que un nativo llegue a los 65 años.

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Falta de acceso a la salud disminuye esperanza de vida

Son varios los motivos por los que no alcanzan esa edad: el principal de ellos tiene que ver con la falta de acceso a la salud, el costo de los medicamentos y las enormes distancias que deben recorrer para llegar hasta una Unidad de Salud Familiar.

Proponen que se incluya un artículo que mencione específicamente que los indígenas comiencen a cobrar su pensión alimentaria en forma automática a partir de los 50 años.

La palabra “automática” es clave para los indígenas, pues hoy en día un 19% aún teniendo la edad no cobra por problemas de documentación o falta de trámites, según alegan.

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Cedulación tardía es un gran problema

Dionisio Gómez, secretario de Tierra y Territorio de la Articulación Nacional Indígena por una Vida Digna, dijo que que otro problema es la cedulación de indígenas a edad tardía, por lo que en el documento de muchos abuelitos figura que tienen menos edad de la que realmente tienen, y en realidad ya les corresponde cobrar la pensión.

El segundo planteamiento que hicieron es aumentar el monto de la pensión que actualmente reciben, que equivale al 25% del salario mínimo legal y elevarlo al 50% del sueldo mínimo.

Como dato mencionaron que un 66% de las comunidades indígenas se encuentran en situación de pobreza, mientras que un 34% en pobreza extrema.