Hasta ahora, el 50% de las sesiones ordinarias de este año de la Cámara de Diputados no arrancaron a tiempo por la irresponsabilidad de la mayoría de sus miembros, que tienen por costumbre llegar tarde, pese a que la convocatoria oficial es para las 09:00, además con un periodo de tolerancia de media hora. Es más, todos tienen vehículos, varios con choferes, estacionamiento seguro y gratis, a diferencia de la mayoría de los trabajadores.

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De las ocho sesiones ordinarias convocadas este año (sin contar la preparatoria), en cuatro ocasiones: El 13 de marzo, el 26 de mayo, el 17 de abril y hoy, 24 de abril se tuvo que convocar a sesión extraordinaria por la irresponsabilidad de la mayoría de los diputados. Cabe destacar, que si bien el reglamento establece descuentos por ausencias (que se consideran así pese a ser llegadas tardías por afectar el quórum), no hay registro de descuentos a los raboneros o al menos no se informó oficialmente.

El reglamento interno plantea excesivas facilidades para justificar y evadir la sanción, ya que basta con que el legislador “justifique” su ausencia, incluso en días posteriores. El diputado incluso goza del privilegio de no tener la obligación de información sobre el motivo de su ausencia o llegada tardía.

Otro hecho común es que el orden del día de la Cámara de Diputados, que preside el cartista Raúl Latorre, se llena de temas poco relevantes (expropiaciones, desafectaciones, vetos del Ejecutivo, proyectos extemporáneos, acuerdos internacionales sin mucha controversia y otros), si comparamos con los temas graves que afectan a la población en general como la salud pública, la educación, falta de infraestructura como caminos, puentes, etc., la situación del campesinado, el pésimo transporte público, entre otros.

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Lo peor de todo esto, es que muchas veces ni siquiera agotan el escuálido e insulso orden del día por falta de quórum (como ocurrió hoy), o bien tratan a las apuradas y sin debate profundo los proyectos. De los 14 puntos fijados para la sesión ordinaria, apenas se trataron tres y con poco debate: La aprobación con modificaciones para elevar de categoría al Conservatorio Nacional de Música al rango de Instituto Superior Nacional de Música, la aprobación de de un convenio para eliminar el doble gravamen impositivo entre España y nuestro país y una desafectación de un predio a favor de la Municipalidad de Concepción.

Hoy, la sesión formalmente comenzó pasada las 10:00, ya que primeramente tuvieron que cumplir con dos actos de homenajes, y luego en la etapa de oradores sobre temas varios, y en la de pedidos de informes y declaraciones, estuvieron hasta las 11:40. Sin embargo, esto es un hecho de todos los días, aunque con la particularidad de que varios de los legisladores usaron parte del tiempo para felicitar a los cumpleañeros: Jorge Barressi (ayer) y Bettina Aguilera y Liz Acosta (hoy).

De hecho, la diputada esteña Bettina Aguilera directamente hoy no asistió a la sesión y compartió una foto en sus redes sociales celebrando su cumpleaños.

Lo más cuestionable es que, atendiendo el caso y la tragedia que generaron las intensas lluvias en el área metropolitana de la Capital, se planteó tratar en sesión extraordinaria un proyecto de declaración de emergencia vial en Central, pero que dejaron el tratamiento a medias por la falta de quórum, siendo apenas las 14:00.

Evidentemente, ni siquiera la pérdida de dos vidas y el caos vial por inundación de rutas y calles que paralizó a ciudades como Luque y Limpio conmovió a la mayoría de los legisladores, que se retiraron antes de al menos finiquitar el tema.

Finalmente, también dejaron sin tratamiento otros temas considerados urgentes, como el pedido de expropiación de un predio en disputa en el barrio San Vicente de Asunción, donde los diputados proyectistas querían apurar ante el riesgo de daño ecológico irreparable por la inminente tala de un centenar de árboles añosos. Incluso, vecinos de la zona estuvieron esperando en vano en la platea destinada al público, al costado de la sala de sesiones.

Hoy de vuelta, la Cámara de Diputados se vio obligada a tratar la grave inconducta del diputado Yamil Esgaib (ANR, HC), que incurrió nuevamente en un hecho de violencia contra mujeres, saliendo en esta ocasión impune.

Varios de sus colegas, principalmente cartistas, utilizaron el tiempo para tratar de defender lo indefendible, y a sabiendas que tenían los votos suficientes para imponer de cualquier manera un blindaje a su correligionario.